A menudo, se produce de algunas maneras que pueden sorprenderte. Se puede acceder a tu información a través de tus perfiles de medios sociales, laptop o computadora, e incluso a través de dispositivos conectados como Nest, Alexa y Google Home.
En realidad, cualquier cosa que se conecte a Internet, te hace vulnerable a ser hackeado. Lo bueno es que hay formas concretas de protegerse mejor.
Paso 1: cambia tus contraseñas

Esto es importante porque los hackers buscan cualquier punto de entrada en una red más grande y pueden obtener acceso a través de una contraseña débil.
En las cuentas o dispositivos que tienen información sensible, asegúrate de usar una contraseña compleja, única y difícil de adivinar. Agregar tu cumpleaños al apellido de soltera de tu madre no es el mejor ejemplo. Un buen administrador de contraseñas como LastPass puede generar rápidamente contraseñas difíciles de descifrar por ti.
Paso 2: protege el proceso de inicio de sesión

Una vez que tus contraseñas estén protegidas, asegúrate de que los inicios de sesión también sean seguros.
Puede que hayas oído hablar de la autenticación de dos factores que está disponible en la mayoría de las cuentas. Esta medida adicional garantiza que tú eres la persona real asociada con la cuenta a la cual intentas acceder.
La autenticación de dos factores puede:
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Pedir las credenciales de inicio de sesión
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Textear o enviar un correo electrónico con un código único y válido por tiempo limitado a tu dispositivo móvil, que debes ingresar para completar el proceso de inicio de sesión
Mientras estás haciendo esto, tal vez quieras evitar que ciertos terceros accedan a tu información en sitios como Facebook, Twitter y Google. Sigue los pasos de la sección de configuración de cada sitio web para desactivar estas autorizaciones para que la información que compartas esté protegida.

Paso 3: contacta a personas que puedan ayudarte

Si sospechas que tu información financiera se obtuvo de manera fraudulenta, puedes seguir unos pasos de inmediato.

Estos incluyen contactar a:
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Tu banco. Ayudarán a procesar las reclamaciones y también estarán en alerta si hay alguna actividad inusual.
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La FTC. Si confirmas que fuiste víctima de un robo de identidad, la Comisión Federal de Comercio puede ayudarte con un plan de recuperación y documentación importante.
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Amigos y familiares de confianza. Diles que tienes sospechas para que estén más atentos ante cualquier mensaje de phishing o comunicación inusual.
Abordar un posible hacking es un asunto serio. Avísale a alguien, sigue tus instintos y toma las medidas necesarias para protegerte y evitar lo peor.
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