Si el dispositivo se moja, sécalo con un paño limpio y suave.
No expongas el dispositivo a agua salada o agua ionizada.
Si lo expones a agua salada, lávalo con agua dulce y luego sécalo bien con un paño limpio y suave para evitar la acumulación de sal en el micrófono principal, audífonos y altavoz externo al secarse.
Cuando seques el dispositivo, asegúrate de darle suaves golpecitos a los audífonos (parte superior delantera del dispositivo), micrófono principal (parte inferior del dispositivo), altavoz externo (parte trasera del dispositivo) y conector de la interfaz de carga/accesorios (USB) con un paño limpio y suave para quitar la mayor cantidad de agua posible.
Si realizas una llamada inmediatamente después de que el dispositivo se mojó, es probable que el micrófono aún esté mojado, lo que puede provocar que la otra persona te escuche a un volumen más bajo. Después de secar el dispositivo, espera a que se seque al aire libre antes de realizar una llamada.
Los daños físicos en tu dispositivo, como imperfecciones o grietas, pueden reducir significativamente su capacidad de resistir el polvo y el agua.